Luis Reina volvió a descolgar los zahones y el sombrero de ala ancha para tomar parte en el festival benéfico de Vila Boim (Portugal) acompañando a los alumnos Antonio Medina y Paula Santos, al torero luso Manuel Dias Gomes y los rejoneadores Francisco Palha, Joao María Branco y Antonio Nuncio. Les ofrecemos un reportaje sobre cómo resultó el evento.
Antonio Girol.-
El altruismo de una causa tan noble como ayudar a los más necesitados a costa de tu propia vida llevó a Luis Reina a aceptar el ofrecimiento que otro Luis, en este caso Carvalho, le hizo para que cambiase su habitual sombrero panamá de maestro de la Escuela Taurina de Badajoz por el de ala ancha de sus tiempos de matador en activo para actuar en el festival taurino celebrado en Vila Boim (Portugal)
La cercanía de la localidad lusa con Badajoz – separadas por menos de media hora en coche – hizo que un buen puñado de aficionados acudiesen al evento, entre los que me incluyo. A quienes nada más abrirse de capote Reina nos evocó el recuerdo de ese aroma especial que siempre tuvo su toreo a la verónica. Fue como si retrocediésemos en el tiempo en cada lance que le dio al novillo de Falé Felipe. Un novillo con mucho cuajo que tras el saludo capotero mostró sus cartas en banderillas de cómo iba a ser su comportamiento en la faena de muleta. Reservón, más pendiente del torero que del engaño, medía a Reina en cada embestida. A base de tragarle, el diestro almendralejense le fue robando los muletazos en una faena en la que estuvo muy firme y que el público le agradeció con una calurosa ovación en la vuelta al ruedo.
Tras Reina fue el turno de Manuel Dias Gomes. Al torero luso le correspondió un ejemplar de Manuel Veiga al que saludó por verónicas que remató con un farol que evocó la figura de Armando Soares, el gran diestro luso que hiciese de ese pase su seña de identidad en los ruedos allá por los sesenta. Corrió bien la mano por el pitón izquierdo en una faena que pecó de mucho metraje.
El siguiente pasaje del festival corrió a cargo de los rejoneadores Francisco Palha, Joao María Branco y Antonio Nuncio que rejonearon astados de Passanha, Souza D’Andrade y Canas Vigouroux a los que hicieron espectaculares pegas los forcados amadores de Montemor y Évora.
Tras la actuación de los caballeros y forcados llegó de nuevo el turno del toreo a pie, en las figuras de los alumnos de la Escuela Taurina de Badajoz: Antonio Medina y Paula Santos. Al de Zafra le correspondió un novillo de Fale Felipe con idéntico denominador común a su hermano lidiado como primero de la tarde. Obligó a Medina a tener que pensar delante de su cara. Estuvo muy firme el joven alumno logrando templar las bruscas embestidas del astado. Por el pitón izquierdo sacó tandas de mucho mérito.
Cerró plaza la joven novillera portuguesa Paula Santos que se las vio con un novillo de Luis Rocha que embestía a media altura y con el que Paula llegó a acoplarse con la mano izquierda provocando el olés de su paisanos.
