En una cadena todos los eslabones son necesarios para que esta luzca en su esplendor. Algo así ocurre en la escuela provincial de tauromaquia de la Diputación de Badajoz. En donde no solo destaca el oro de los trajes de luces de todos esos chavales que sueñan con alcanzar la gloria del toreo si no también el otro oro, el de personas prácticamente anónimas que entregan su trabajo diario en pos del éxito ajeno. Una de esas personas es Isabel Toscano, siempre fiel a su encargo de las tan ingratas labores administrativas, que recientemente se jubilaba; y a quien hoy dedicamos esta letra con el agradecimiento que se merece por sus años dedicados en la trastienda del toreo de nuestra tierra. Gracias Isabel. Disfruta de tu merecido retiro.
