Ser testigo de un embarque en ‘Los Bolsicos’ es un privilegio al alcance de muy pocos aficionados y que encima sea de la corrida a lidiarse el próximo sábado en Madrid aún más privilegio. De ahí que hayamos querido compartirlo con todos ustedes. Simplemente disfruten…
Antonio Girol.-
Hacía poco más de una hora que el sol había tocado diana, y la niebla aún se hacía la remolona recostada en la orilla del Río Ardila, cuando un servidor y Gallardo cruzábamos la portera de ‘Los Bolsicos’. El eficiente personal de la ganadería ya habían colocado la totalidad de tableros en el porche del cortijo; y en su patio central, con su sombrero calado Luis Guillermo López Olea encendía un habano, que aromatizaba aún más una mañana ya de por sí preñada de los olores característicos de la primavera. Junto a él, Carlos Zuñiga y André Viard que con sus cámaras en ristre anda preparando el nuevo opus de Tierras Taurinas que no dudamos será tanto, o más, interesante que los que ya lleva publicados, nos saludan con simpática camaradería.
Reina la serenidad mientras las golondrinas cruzan raudas planeando para dar fe de cuanto acontece en el campo extremeño. Un campo que ha roto en su verdor extremo, salpicado de flores en el suelo y en el vuelo de las encinas.
| Al fondo, Jerez de los Caballeros, testigo mudo de cuánto va a acontecer a orillas de la ribera, se empieza a desperezar por sus campanarios, mientras se escucha el eco de los cencerros mezclados con la voz ronca de los hombres del campo bravo, comandados por Salvador Magallanes, arreando las primeras sacas. De dos en dos, arropados por la parada de bueyes, van saliendo los toros hasta el primer corral. De ahí, a la carrera, cruzarán por la puerta del cortijo en una estampa añeja, repetida de generación en generación, cargada de ese valor atávico que tiene todo lo que se hace con solera. |
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Al final esperan las corraletas y el camión que llevará hasta Madrid a lo más granado de una ganadería con tanta historia, que la o de su palabra se imprime con el hierro con que se marcan a fuego los toros de El Conde de la Corte.
Siendo testigo de esta faena tan particular y tan sumamente propia de esta casa suenan en mi cabeza las notas musicales de aquellas famosas sevillanas…
«El embarque del ‘ganao’ levanta una ‘polvarea’…» (Fotos: Gallardo) |
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«El viento por la cañada tienes voz de mayoral…»(Fotos: Gallardo) |
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«Y en lo alto de una encina vieron pasar la corrida cuando abría la mañana…» |
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«Los garrochistas cansados ya vienen de dar de mano…»(Fotos: Gallardo) |
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Nota.- Desde Badajoz Taurina queremos agradecer a Luis Guillermo López Olea, ganadero de El Conde de la Corte, la deferencia que ha tenido con este portal invitándonos al embarque de la corrida que se lidiará el próximo sábado en Las Ventas. Asimismo queremos agradecer al mayoral Salvador Magallanes y a todos sus hombres las facilidades mostradas para que este reportaje fuese posible. A todos, agradecimiento eterno.
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