Una inoportuna lesión ósea puede poner punto y final a la temporada 2010 de Antonio Ferrera. Por lo pronto el domingo no actuará en Torrejón de Ardoz y es complicada su participación en El Pilar.
Redacción.-
Producto de la lesión que sufriese la pasada semana en Pozoblanco, cuando un toro de Victorino Martín le voltease y causase una cogida en la cara interna de la rodilla izquierda, diagnosticada en un principio de menos grave, el torero Antonio Ferrera se ha sometido a nuevas pruebas médicas, ya que el dolor no le remitía, y se ha descubierto una rotura de la meseta tibial sin desplazamiento, que según las previsiones médicas le tendría en el ‘dique seco’ al menos dos meses.
Sin embargo, el torero, que ya llegó a actuar, en Lorca, infiltrado al día siguiente de producirse la lesión, aún no da la temporada por finalizada y espera poder estar en la cita que tiene contraida con la feria del Pilar.
Lo que sí es seguro es que no podrá actuar el próximo domingo 3 de octubre en la madrileña plaza de Torrejón de Ardoz.
