BALANCE de la jornada

Rafael Cerro triunfador del Certamen de Novilladas de La Maestranza. Perera de vacío en Santander

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Rafael Cerro se erige en vencedor del ciclo de novilladas sin picadores de la Real Maestranza de Sevilla. Miguel Ángel Perera se marcha de vacío en Santander.

Redacción.-

El balance de las actuaciones de toreros pacenses que han realizado el paseíllo hoy, jueves 29 de julio, ha sido el siguiente:

CORRIDA DE TOROS.

  • Santander : Lleno. Toros de Torrealta. David Fandila ‘El Fandi’, silencio y oreja. Sebastián Castella, silencio y saludos tras dos avisos. Miguel Ángel Perera, saludos y silencio tras aviso.

Según crónica de los compañeros de burladero.com sobre la actuación de Miguel Ángel Perera esta tarde en Santander , «El tercero le topó por sorpresa a Perera en el primer capotazo. Pareció lesionarle la rodilla. Lo pareció sólo. Era un bicho el toro, no obedecía. Lo pareció. Más que solvente anduvo la cuadrilla del extremeño y primordial el capote de Joselito Gutiérrez, que enseñó al toro. No era tan fiero el león como pintaba. Perera apenas lo picó y brindó al público. El Torrealta se civilizó antes de empezar la faena y se dejó sin raza en la muleta de un Perera templado. Hubo muletazos buenos al natural pero el toro decía poco. Acabó aplomado y Perera encima suyo. Le funcionó la espada. El sexto, sin ser el cuarto, fue el otro toro de la corrida. Embistió. Y Perera se enmarañó. Le costó al principio coger el patrón, llevarlo tapado y dejar la muleta puesta siempre. Pero la faena nunca fluyó, interrumpida de más. Demasiado académico a veces el extremeño, desacoplado otras.«

NOVILLADA SIN PICADORES.

  • Sevilla: Se han lidiado erales de Carlos Núñez, correctos de presentación y de juego variado. Fernando Adrián, saludos y una oreja tras aviso. Borja Álvarez, silencio tras aviso y silencio tras aviso. Rafael Cerro, saludos tras aviso y dos orejas.

Según crónica de Manuel Viera, compañero de sevillataurina.com, sobre la actuación de Rafael Cerro en La Maestranza, «A veces basta una línea para escribir de lo esencial. Una línea, una palabra: sensacional. Hay que insertar con decisión a Rafael Cerro como ganador. Su aportación para que así suceda ha sido de primera magnitud, ofreciendo sólidos argumentos para la credibilidad de su toreo. Sus faenas denotaron un conocimiento profundo del oficio, con el que supo dar solución de manera flexible y expresiva a las complicadas embestidas del manso tercero y del flojo sexto.

Lo más importante es que el joven aspirante de la escuela de Badajoz toreó admirablemente con la izquierda al último eral de la complicada, por mansa, novillada de Carlos Núñez, instrumentado en el epilogo de faena una colección de soberbios naturales que se abrían paso entre una cascada de embestidas con surcos en el albero como si fueran fugaces espejismos de un toreo tantas veces soñado. Cerro bajó la mano, arrastró la tela y alargó la embestida hasta el infinito para definir por dentro y por abajo en hermosa forma de torear. Rafael Cerro majestuoso al natural. (FOTO: sevillataurina.com)

La perfección del muletazo, la ligazón y los remates evocaron un toreo ausente muchas tardes de las plazas de toros. Fue una faena en la que quedaron, otra vez, mostradas unas formas emotivas y bien definidas.

Al manso y rajado tercero le toreó de capa con su acostumbrada cadencia, para aprovechar después el natural viaje del eral ejecutando un toreo sin atisbo de banalidad. Y lo hizo con oficio y pleno de seguridad. Los adornos finales dieron paso a repetidos fallos con los aceros. Una lástima. Al sexto, flojo y a la defensiva, lo entendió a la perfección, rivalizó en los quites -esta vez con más voluntad que acierto- y supo después someter las bruscas embestidas hasta conseguir la asombrosa obra al natural. Aunque la estocada se le fue a los bajos sus muchos seguidores consiguieron las dos orejas para él».