Intercambio entre escuelas

El Erasmus+ taurino

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Alba de los Reyes, alumna de intercambio

Tras la buena acogida que tuvo la idea que desarrollaron Pedro Ledesma y Lorenzo Molina, este año tocó hacer intercambio con la Escuela de Málaga. Hasta tierras extremeñas ha llegado Alba de los Reyes, la única alumna que hay en la escuela malacitana. Alba ha completado su estancia en la Escuela Taurina de Badajoz dejando huella entre sus compañeros y profesorado.  Pero ¿quién mejor que la propia protagonista y dos de sus compañeras: Sara Pimienta y María Rosa, para narrarnos la experiencia?

Antonio Girol.-

Al igual que ocurre con el programa Erasmus+ que fue creado con objeto de apoyar y facilitar la movilidad académica de los estudiantes de los Estados miembros de la Unión Europea, la Escuela Taurina de Badajoz ideó el pasado año un programa de intercambios con otras escuelas para fomentar el aprendizaje de sus alumnos y el fomento de la vida social que supone conocer otras ciudades.

El primer convenio se firmó con la Diputación de Salamanca y consistió en que Valentín Hoyos, de la escuela salmantina, pasase una semana en Badajoz. Carlos Domínguez fue el alumno pacense que hizo el camino inverso.

En esta ocasión ha tocado con la Escuela de Málaga que ha mandado a Alba de los Reyes. Alba tiene esa estatura que siempre tuvieron los toreros de arte. Ni muy bajos ni muy altos. Y una sonrisa que rápidamente engancha. En eso de la sonrisa compite con las de sus compañeras Sara Pimienta y María Rosa. Las tres han conectado desde el primer día que se conocieron como se puede observar en que son inseparables en el ruedo de la plaza de toros de Badajoz o en los viajes que han hecho al campo con el resto de alumnos.

«Vine un poco cortada y ellas se volcaron conmigo para que me sintiese como en casa», nos cuenta Alba. Sara y María sonríen satisfechas de saber que han ejercido de excelentes anfitrionas en una experiencia que para ellas está siendo muy productiva, tal como reconocen: «Porque es una alumna de otra escuela que no solo aprende de esta escuela sino que también nos cuenta experiencias de la suya. La idea de un erasmus de escuela a escuela me parece que es algo muy productivo», comenta Sara Pimienta.

María Rosa escucha con atención a su compañera y añade: «Es bueno conocer gente de otros sitios. Que encima haya venido una niña con experiencia como Alba no está gustando bastante».

Toca preguntar a Alba cómo está siendo la acogida: «Muy buena. Se han comportado como si fuesen mis propios compañeros».

Hablando de compañeros, en este caso en masculino. ¿Qué tal se portan los chicos con ellas? La primera en responder es María Rosa, que es más veterana al llevar ya dos años apuntada en la escuela: «Estupendamente. No tenemos queja de ninguno. Nos dicen que somos las VIP», ríen las tres, y aclara María: «Eso es porque tenemos más soltura que ellos que son más callados». Vuelven las risas. Sara, añade: «Han sido súper simpáticos desde el primer día que llegué a la escuela esta temporada. En lo que han podido ayudarnos, siempre nos han ayudado».

«Yo el año pasado estuve sola de chicas. El que este haya venido Sara es una gran satisfacción porque nos ponemos juntas a entrenar y estamos muy hermanadas. Es un punto muy fuerte tanto para ella como para mí poder estar juntas», señala María Rosa.

Se nota la buena química que hay entre todos. Algo que es muy importante para la convivencia, tal como relata Sara Pimienta: «Yo me llevo muy bien con todos mis compañeros, pero tengo más afinidad con María Rosa o con Alba, con quien mantenía contacto por redes sociales, y teníamos ganas de echar un entrenamiento juntas».

Los maestros Luis Reina y Luis Reinoso ‘Cartujano’ confirman el buen encaje que han tenido las tres y cómo se complementan a la hora de torear de salón. A este respecto, al de la preparación en sí, dedicamos la siguiente cuestión a Alba. ¿Hay diferencia con respecto a tu escuela? «Hay diferencias en cuanto a las técnicas que emplean en una y otra, pero en las dos me siento a gusto y bien. Tenía muchas ganas de venir a Badajoz porque es una escuela que siempre me ha gustado mucho», confirma.

Alba de los Reyes es más veterana que sus compañeras pacenses. En su caso lleva cuatro años en la Escuela Taurina de Málaga. A la que llegó sin más antecedentes taurinos que su afición: «Un día le dije a mi padre que quería ir a los toros y me llevó. Me gustó tanto lo que vi que desde entonces dije que quería intentarlo». Y en ello está. Actualmente agotando los últimos días de este Erasmus Taurino que le ha traído hasta Badajoz. Entrena por las mañanas en la plaza de toros y ya ha ido dos tardes de tentadero: «A La Giralda, en Burguillos del Cerro, y a la ganadería de Torregrande» – puntualiza – «Estuve muy a gusto con las becerras e hice un montón de cosas que hasta ahora no había tenido oportunidad de hacer».

Pronto volverá de nuevo a su Málaga natal y allí seguirá soñando con verónicas y naturales de todos esos toreros a los que admira: «No tengo un referente único. Me fijo en todas las figuras y de cada uno voy sacando aquello que más me gusta. Aunque del que más es de Morante de la Puebla. Me gusta el toreo artístico». No es mal espejo en el que mirarse y quien sabe si en un futuro no pudiera ser su padrino de alternativa en La Malagueta. Mientras tanto continuará con sus estudios de grado medio en Administrativo y Microinformática y con su sueño de ser torero latiéndole en el corazón, porque: «si de verdad te gusta y quieres ser torero no puedes dejar de intentarlo por pensar que es un camino muy difícil». Dicho queda. Suerte Alba. Espero que siempre lleves un pedazo de Badajoz en tu esportón.


EL ERASMUS DE ALBA DE LOS REYES