El reencuentro de Antonio Ferrera con su profesión.

La magia de volver a sentir el toreo (Galería Gráfica)

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Antonio Ferrera citando a una erala de su ganadería. (FOTO: José Luis Clausell)
Antonio Ferrera citando a una erala de su ganadería. (FOTO: José Luis Clausell)

El sábado era un día grande para Antonio Ferrera, que durante los últimos dos meses y medios ha tenido que luchar con todas sus fuerzas para recuperarse de una inoportuna lesión ósea que le obligó a cortar temporada. Aquí te traemos las imágenes de esa reaparición.

Antonio Girol.-

Antonio Ferrera volvía, el pasado sábado, a sentir la emoción de pulsear la embestida de una res, tras dos meses y medios en el dique seco por culpa de una inoportuna lesión de rodilla que le produjese el pitonazo seco y certero de un Victorino en la plaza de toros de Pozoblanco.

Badajoz Taurina, en su vocación de acercarles todo cuanto acontece en el mundo del toro en nuestra provincia, y con nuestros toreros, no quiso faltar a la cita. Esa misma tarde dimos cumplida información en una fotonoticia titulada El Reencuentro’, que ha tenido una gran aceptación entre nuestros lectores, y del que incluso se hicieron eco nuestros compañeros de burladero.com.

Hoy queremos ampliar aquella noticia con una galería más amplia de imágenes, obra de nuestro compañero José Luis Clausell. No queremos dejar pasar la oportunidad de agradecer al torero su deferencia hacia este portal, al invitarnos a su casa en un día tan especial para él y su familia; no en vano han sido dos meses y medio de una dureza extrema para un hombre de la afición y el amor propio de Antonio.

Enhorabuena torero, ya teníamos ganas de volverte a ver donde más nos gusta: en una plaza de toros.

GALERÍA GRÁFICA DE JOSÉ LUIS CLAUSELL

El primer capotazo tras dos meses y medio de pesadillas. El remate a pies juntos para abrochar con la media. Con esta vaca de su hierro volvió a sentir la emoción del toreo el diestro Antonio Ferrera.
El animal yendo al caballo que monta Dionisio Grilo. La vaca requería mando y lo encontró en la muleta de Ferrera. Que la supo templar por ambos pitones.
Encajado de riñones, gustándose en el derechazo. Gustándose en el remate por bajo, al fondo el picador pendiente. Se encontró bien el torero y tentó una segunda vaca.
Con la que se hinchó de torear dado el gran fondo de bravura del animal. Y demostró el excelente momento de madurez que atraviesa. El cazador, cazado. Nuestro compañero José Luis quiso probarse.
Al final todo el mundo disfrutó, tanto el torero, como los mayores y la pequeña Ana.

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