FERIA DE SAN JUAN / Corrida de Toros

Tarde agridulce en Pardaleras

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Israel Lancho, cariacontencido. (FOTO: Gallardo)
Israel Lancho, cariacontencido. (FOTO: Gallardo)

Agridulce ha resultado la esperada corrida de Luis Albarrán. Javier Solís cambió la salida en hombros por el hule. Israel Lancho declinó la Puerta Grande en deferencia con el compañero herido y Julio Parejo corta una sacrificada oreja.

LA FICHA

TOROS: Se han lidiado seis toros de Luis Albarrán González, de excelentes hechuras y presentación y desigual juego. Destacaron primero y segundo por su nobleza.Tercero, cuarto y quinto con peligro. Sexto, manso.

ESPADAS: – Javier Solís (tabaco y oro),  dos orejas y resulta herido en el cuarto.

– Israel Lancho (verde botella y oro),  dos orejas, silencio en el que mató por Solís y palmas en el sexto.
– Julio Parejo (blanco y oro), palmas y oreja.

INCIDENCIAS: Tarde de verano. Media entrada. Se guardó un minuto de silencio en recuerdo de Luis Albarrán González y Demetrio Lancho. Javier Solís resultó herido en el cuarto y fue operado en la enfermería.

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Antonio Girol.-

Dicen los de la raza calé que no quieren a sus hijos con buenos principios y mira por donde van a tener razón viendo esta tarde cómo ha sido el juego de los toros de Luis Albarrán González, en el que los dos primeros nos invitaron a soñar con algo grande.

Había arrancado la tarde con un emotivo minuto de silencio en memoria del propietario de la divisa que esta tarde lidiaba en Pardaleras después de casi tres décadas ausente, y por la que sus toros han salido encintados en negro. Minuto al que también se sumó el recuerdo por el reciente fallecimiento de Demetrio Lancho,  padre de Israel, que lució brazalete negro.

Solís y ‘Garavito’.-

Saltó a la arena ‘Garavito’, negro bragado, herrado a fuego con el 87 y un murmullo se hizo en los tendidos del 8 aprobando la excelente presentación del animal. Que tuvo un excelente son en su embestida. Circunstancia que aprovechó Solís para instrumentar un manojo de verónicas de recibo de cadencioso ritmo. Se gustó Javier llevando al noble astado por chicuelinas al paso hasta la jurisdicción del caballo que montaba Cristóbal Montesinos. Prácticamente crudo, o sea, tan solo con un leve picotazo pidió el cambio, que Antonio Paiva concedió de inmediato.

Quiso el matador comprobar si el toro continuaba embistiendo con idéntica euritmia y dejó un bello quite por verónicas rematada con una larga cordobesa.

Solís muy encajado toreando a 'Garavito'. (FOTO:Gallardo)

Tras brindar se fue al centro del ruedo y citó a la res que había sido cerrada en tablas. ‘Garavito’ se arrancó con alegría y Javier lo recogió con la muleta muy adelantada  ligando una tanda de derechazos de muchísimo temple, en la que pulseó a la perfección la rítmica embestida del astado. Corre muy bien la mano en la siguiente serie, que remata  por bajo flexionando la rodilla, en una estampa de mucho sabor. Cambió de mano y por ese pitó el de Albarrán protestaba de inicio, sin embargo consiguió sacarle algún natural de bella factura. Sin embargo el pitón bueno, sin dudas, era el derecho por el que el toro se rebosa al final del muletazo. Volvió de nuevo la faena a ganar en cuerpo y a transcender en unas gradas que jaleaban cada pase, especialmente el circular invertido que remató con el de pecho. Cerró al toro con un excelso cambio de manos  y dejó una estocada entera. Le pidieron el doble premio y le fue concedido. A ‘Garavito ‘lo despidieron como merecía, con una fuerte ovación cuando las mulas se lo llevaban para el desolladero.

‘Milanés’ rompe un sueño

El cuarto, que obedecía por ‘Milanés’, y estaba herrado con el 95, salió a la arena y Javier Solís decidió salir del burladero de matadores para darle una larga cambiada en el tercio. Rodillas en tierra, el joven matador se descubrió (como puede apreciarse en la impresionante galería gráfica de nuestro compañero Gallardo) antes de tiempo y el toro le vio y se precipitó sobre él, arrollándolo. Desde el primer momento se temió lo peor y así fue. En cuanto el torero se incorporó, se palpó el chaleco y de inmediato se lo llevaron en volandas por el callejón hacia la enfermería.

Momento justo en que es empitonado. (FOTO:Gallardo)

Tuvo que salir Lancho a pararlo con el capote y los minutos siguientes tuvieron el denominador común del nerviosismo. Jesús Díez ‘Fini’ le colocó dos grandes pares de banderillas, mucho mejor el primero, y el público le obligó a desmonterarse. Israel tuvo palabras de afecto en el brindis hacia el compañero herido, y acto seguido se dobló por bajo con el toro para someterlo. Tras los doblones iniciales cantó la gallina y se marchó a tablas. Hasta allí tuvo que ir a buscarlo el pacense que intentó sacarle algunas tandas de mérito, que resultaron en balde dada la mansedumbre unida al peligro sordo que tenía este ‘Milanés’. Lo cazó de estocada delantera que fue la antesala de los pitos con los que se le despidió cuando la arrastraban las mulas.

Lancho y ‘Quisquilloso’

Detalle para la galería de Lancho. (FOTO:Gallardo)

Pero antes del percance hubo otro gran toro en la plaza. Salió en segundo lugar y llevaba por nombre ‘Quisquilloso’. Junto a ‘Garavito’ los dos mejores del encierro y que hicieron presagiar una grandísima tarde de toros. Este ejemplar era más bajo que sus hermanos y tuvo las virtudes propias del encaste Murube-Urquijo.  Se desplazó en el capote de Lancho que lo recibió a pies juntos, para ir ganando terreno abriendo el compás. Lo quitó del picador por gaoneras, y brindó al cielo en recuerdo por su padre fallecido.

Inició la faena de muleta por estatuarios. Dio sitio a la res y ésta se desplazó tranqueando con gran ritmo en una serie muy ligada y de enorme exigencia.

Tanta que terminó por descolocar al torero y hacerle perder el engaño cuando estaba toreando al natural.

Tras el desarme decidió acortar las distancias y el toro ahí ya no fue el mismo. Y por consiguiente tampoco la faena que decreció en intensidad para pasar a ganar en temeridad, con mordisco al pitó derecho incluido, tras circular invertido. Tal vez si no hubiese optado por la cercanía quizás ‘Quisquilloso’ hubiese durado más. Eso nunca lo sabremos. Mató de casi entera y también se llevó el premio doble.

El manso Cobatillo.-

Al producirse el percance que les relataba más arriba hubo de correrse turno, de ahí que Israel terminase toreando en sexto lugar, al toro que había sido sorteado en quinto. Y que tiró por tierra el famoso aforismo guerrista. Sin dudas ‘Cobatillo’ ha sido, de lejos, el peor del encierro. Manso descarado desde que saliese al albero, se pasó toda la lidia huyendo de todo lo que salía a su paso. Huyó de banderilleros, lidiadores…y como era de esperar de su matador. Que viendo cómo el toro se marchó a toriles le intentó sacar partido en esa querencia a base de atacarle con la voz y los toques, consiguió sacarle dos pases sueltos y al tercero el animal tomó las de Villadiegos y le dio la grupa mientras huía. Ante tal tesitura optó por abreviar y estuvo muy hábil con el acero. Pitos en el arrastre, y palmas para el torero.

Parejo, sin suerte en el sorteo.

Desconozco quién ha sacado en el sorteo matutino la bolita del sombrero  para Julio Parejo. A quién sea, le aconsejo que juegue mañana a la primitiva porque la mala suerte la ha dejado toda hoy en los corrales de la plaza. Ni el tercero, ni el quinto que debió hacer sexto han sido toros para el lucimiento, y lo que es peor han llevado escondido mucho peligro.

Cuando el tercero apareció por toriles andábamos aún en la nube pensando en la  gran tarde que se estaba avecinando, no en vano el juego de los dos primeros nos incitaban a ese pensamiento. ‘Náutico’, con el 5 en el costillar perdió las manos en el saludo inicial, también yendo al caballo, y como era de esperar a la salida. Lo protestó el público y el Presidente sacó el pañuelo verde de la devolución. En su lugar saltó el primer sobrero, también del hierro titular, al que Parejo saludó con verónicas incardinadas de chicuelinas.

En banderillas comenzó el toro a demostrar su verdadera naturaleza reservona, y eso que Fernando González lo lidió con mucha inteligencia a base de toques fuertes pero capotazos suaves.

Parejo muleteando al sobrero. (FOTO: Gallardo)

Inició la faena Julio y a pesar de la voluntad que ponía en el intento su labor no transcendía a los tendidos. Y lo que es aún peor no transcendía tampoco el peligro sordo que tenía ‘Grajero’, que así se llamaba este tercero bis. Porfió por ambos pitones antes de pinchar en repetidas ocasiones y dejar una estocada entera atravesada. Escuchó palmas por su labor.

Si peligro tuvo el tercero, no digamos el corrido en quinto lugar. Lo bregó El Ruso, que con su particular magisterio capotero intentó llevarlo siempre largo para ir haciéndole en el capote. Fernando González le recetó un buen par de banderillas, y al pedirse el cambio no pudo redondear la suerte.

Feliz paseando la oreja del sexto que hizo quinto. (FOTO:Gallardo)

Tras brindar a Carlos Uriarte, Presidente del C.D. Badajoz, comenzó la faena muy asentado de plantas ante un toro que nunca llegaba entregado en los engaños. Sino todo lo contrario, la cabeza por encima del palillo, orientándose de dónde estaba el torero y dónde el engaño. Sin definirse en ningún momento. El público que había estado frío durante la mayor parte de la lidia terminó por percibir el peligro que tenía el astado y se puso de parte del torero por el esfuerzo que estaba haciendo delante de la cara del toro.

Los estatuarios del cierre de faena unidos al pase del desdén con el que firmó la serie fueron lo mejor de su actuación. Agarró una estocada entera caída, y tras un acertado golpe de cruceta fue premiado con un apéndice.

Cuando la noche acechaba y los tendidos se vaciaban de un público que buscaba salir de la plaza para ir a ver los fuegos la sensación que nos deja esta corrida es que del dulce que se nos antojaba en sus inicios, pasamos al agrio sabor de boca de una cornada y una segunda parte decepcionante. Mañana más…


AL QUITE

Antonio Girol.-

LA NOCHE DE LOS DESEOS.

 

Dicen las leyendas que en la noche de San Juan hay que encender un fuego y pedir un deseo. Como hace tantos años que no practico rituales, no creo que el santo torero me vaya a negar el puñado que le quiero formular en esta noche tan corta, en la que el  cielo pacense sustituyen estrellas por guirnaldas de colores de estruendosa pólvora.

Mi primer pensamiento va para Javier Solís, con el deseo de una pronta recuperación.  Y que de paso tenga más suerte la próxima vez que se líe el capote de seda, para que así no tenga que volver a cambiar el dulce sabor del triunfo por el olor a cloroformo. A estas horas en que estará seguramente con la modorra propia del postoperatorio puede que hasta esté soñando con el ramillete de verónicas, cadenciosas, dadas con despaciosidad y buen ritmo, que tenía pensado instrumentar nada más se hubiese incorporado tras la larga.

Hay cornadas que hacen más daño que otras, y no me estoy refiriendo al dolor físico. Ojalá esta no sea larga en el tiempo de recuperación para que Solís continúe escalando, pasito a paso, la cima que le corresponde por torería.

Mi segundo para la familia Albarrán Marzal. Tanto Dª. Pilar, como sus hijos Luis y Alfonso estoy seguro que, a estas horas en que el firmamento se enciende de fuegos, estarán contrariados porque el esperado regreso no ha sido todo lo brillante que desearon ellos, y nosotros los aficionados. Mi deseo en este caso es para que salgan muchos ‘Garavitos’ y ‘Quisquillosos’ a lo largo de esta temporada y las venideras. Y de paso, para que su regreso a Pardaleras no tenga que esperar otras tres décadas.

Y mi tercer pensamiento es para todos esos buenos aficionados que esta tarde han acudido a la plaza a dar su calor a tres jóvenes toreros que merecen mayor oportunidad que una tarde suelta al año, para luego volver a caer en el olvido. En este caso más que deseo es agradecimiento por su afición y su lealtad.

Formulados quedan. Ahora sólo toca esperar que la taumaturgia obre su milagro y no haya que esperar otro año entero para tener que volver a incidir sobre la misma causa.

GALERÍA GRÁFICA de GALLARDO

Javier Solís en la soledad del patio.

Verónicas de recibo.

Alargando el brazo al natural.

Bajando la mano para someter a la res.

Muy encajado de riñones.

Derechazo de mucho temple.

Feliz con las dos orejas cortadas. En el cuarto no le dio tiempo de nada. Lancho brinda a su padre que está en el cielo.
Inicio de faena por estatuarios. Derechazo de corte recto.

Al natural con compostura.

Tauromaquia mayestática de Israel. Alarde de valor. Con las orejas y el pavito...
Solís estirando en el patio de cuadrillas. Doblándose con su primero. Que engachaba con una embestida incierta.
Toreando al natural al sobrero. Achicando terrenos... Ayudados por alto para abrochar la faena.
Feliz de pasear su oreja y su pavo...

GALERÍA DE LA COGIDA DE SOLÍS. FOTOS: GALLARDO.

Javier se descubre antes de tiempo. Y el toro le ve sin defensa posible con el capote. Arrollándole a su paso...
E infringiéndole una cogida en sedal. Que pudo haber sido mucho más grave... Dado lo astifino de los pitones y en el sitio que se produjo.
En volandas fue llevado a la enfermería para ser operado.

Parte Facultativo: Javier Solís presenta traumatismo de tórax y herida en sedal de la parte superior del brazo izquierdo con orificio de entrada anteromedial del brazo y orificio de salida en la cara medial del mismo. Herida en cara lateral del tórax en zona subaxilar que lesiona tejido celular y pequeñas zonas del músculo cerrato, sin penetrar en tórax, de 8 centímetros de extensión. Enfisema en tejido celular subcutáneo y probables fracturas costales. Se interviene bajo anestesia general y local. Pronóstico grave. Traslado a Clideba. Pendiente de estudio radiológico. Firmado: Dr. Juan Luis Hernández de la Rosa.


GALERÍA DE CUADRILLAS. FOTOS: GALLARDO.

Fernando González, imantando al de Albarrán. El Fini clavando un par que le valió para desmonterarse. El Ruso, experto en bregas.

El primer toro arrancándose al caballo.

OTRAS IMÁGENES. FOTOS: GALLARDO.

Juan Carlos Lancho y la Presidenta de la Peña de Israel Lancho. El empresario Enrique Muñoz y su guapa esposa. Grandes aficionados Una almoadilla de lo más chic.
¡En puntas!

José Antonio Monago nuevo Presidente Autonómico.

El torilero Ángel Cruz estrenando terno.

Curro Villanueva y Joaquín Murteira Grave.

El letrado Ruiz González y su futura esposa. Ferrera y Posada, de ausentes a presentes.

Juan Barco y su guapa esposa en su barrera habitual.

Minuto de silencio en memoria de dos grandes hombres. ¡Pavo va!...
El Dr. Luis Carlos Franco tuvo faena. El presidente y el nuevo entrenador del CD Badajoz recibiendo un brindis.