El diestro presenta su biografía en Badajoz

Andrés Vázquez, pasión torera en estado puro

0
1262

Andrés Vázquez, como hiciese en sus años en activo, no dejá a nadie indiferente durante la presentación de la biografía que le ha escrito el periodista salmantino Paco Cañamero. José Tomás o la integridad del toro fueron algunos de los temas que tocó durante su intervención.

Antonio Girol.-

Andrés Vázquez, ¡pasión torera! Así se titula la biografía que Paco Cañamero ha escrito sobre el diestro de Villalpando. Y viéndole, y aún más escuchándole, en el Mesón Lo Nuestro de la capital pacense durante la presentación del libro en el que se recoge su trayectoria no puedo más que afirmar el acierto editorial al elegir el título por la pasión que imprime el zamorano en sus palabras y en sus gestos, demostrando a sus ochenta años que mantiene en perfecto estado de revista la raza que demostrase en los ruedos cuando despachaba victorinos y demás hierros duros. O antes, en aquellas terroríficas capeas que tan bien retratase Ángel Mª de Lera en ‘Los Clarines del Miedo’.

Abrió el acto con la brillantez que le caracteriza la periodista taurina Estefanía Zarallo, que glosó las figuras de Cañamero y Vázquez, e hizo alusión al valor de la amistad como el hilo conductor del que había nacido esta obra literaria.

Seguidamente tomó la palabra Israel Lancho, amigo personal del maestro, que como anfitrión agradeció la presencia de los dos invitados en Badajoz, versando a su vez la figura de Andrés Vázquez, de quien dijo que le considera “un superhombre del que aprende cada día”.

Paco Cañamero, Andrés Vázquez e Israel Lancho. (FOTO: Pakopí)

Por su parte, Paco Cañamero habló de Vázquez como: “el torero de la Castilla labriega, hombre curtido en mil avatares que terminó conquistando un puesto importantísimo en el mundo del toro a través de su excepcional muleta y su pureza con la espada”. Se refirió asimismo al de Villalpando llamándole: “inventor del fenómeno Victorino”. Además de ser: “un torero de gran pureza en una época que ha sido catalogada como la edad de plata del toreo”.

Finalmente tomó la palabra el protagonista de la velada y del libro en cuestión. Y al igual que hiciese en su época en los ruedos, no dejó a nadie indiferente.  Tras agradecer las palabras vertidas por sus compañeros de mesa ensalzó la figura del toro, de quien dijo: “siempre he respetado más al toro que al torero”. Continuando con su alegato hacia el animal que le dio gloria afirmó: “El que permite que el toro se caiga es un bandido.  Sin el toro no tenemos nadie nada que hacer, y curiosamente es el animal que tiene más enemigos”.

Recordó el festival del pasado mes de julio en el que lidió para conmemorar su ochenta cumpleaños un novillo de Victorino. En relación a este tema agradeció públicamente a los ganaderos que desinteresadamente donaron sus ejemplares para la causa. A la vez que lamentó que ninguno de los alumnos que tuvo en su día en la Escuela de Madrid, léase los Joselito, Bote, Fundi y demás, le llamasen para felicitarle por la gesta.


…la figura de José Tomás volvió a ser parte del discurso de Andres Vázquez. Refiriéndose a él como: “un torero que debería hacer temporada para poder ser catalogado como el mejor de la historia…


Como era de esperar, sobre todo tras la polémica surgida por sus palabras en el Club Taurino de Pamplona, la figura de José Tomás volvió a ser parte del discurso de Andres Vázquez. Refiriéndose a él como: “un torero que debería hacer temporada para poder ser catalogado como el mejor de la historia como en su momento hizo Manolete”. A la vez que hacía referencia al hecho de que “no mata corridas de diferentes encastes”, siendo ésta otra de las causas por las que no se le debería dar esa catalogación de la máxima figura del toreo.

 

Tras el paréntesis tomasista volvió a recobrar el hilo de la defensa del toro, de quien dijo que: “ya le han quitado bastante casta como para que encima también le quieran quitar más cosas”, en clara referencia al afeitado.

Por último hizo una encendida defensa de Israel Lancho, del que dijo: “debería estar mejor considerado en los carteles por ser un torero muy especial”.

Tras las intervenciones se abrió un coloquio en el que algunos de los presentes preguntaron al maestro por avatares de su vida taurina que gustosamente respondió añadiendo infinidad de anécdotas.