Reflexiones sobre la nueva etapa empresarial en Mérida

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«Desconocemos los planes de  futuro que el señor Garzón pueda tener en mente para recuperar en la afición de Mérida el interés por las corridas, buena parte de ella en estado amnésico originado por diversas circunstancias, como pueden ser la escasez de festejos y la ausencia de estímulos…»

José Casillas Suárez.-

Es de obligado cumplimieto dar la bienvenida al taurinismo emeritense a José María Garzón, al tiempo de felicitarle por el exitoso, aunque solitario, cartel que montó con premura de tiempo para la feria del año pasado con Ferrera y Talavante: Cubrió tres cuartas partes de aforo de ‘San Albín’. Se cercenaron diez trofeos. Los espadas salieron triunfalmente a hombros por la puerta grande. Y los espectadores abandonaron sus escaños satisfechos de haber disfrutado de una buena tarde de toros.

Desconocemos los planes de  futuro que el señor Garzón pueda tener en mente para recuperar en la afición de Mérida el interés por las corridas; buena parte de ella en estado amnésico originado por diversas circunstancias, como pueden ser la escasez de festejos y la ausencia de estímulos que los sustenten.

El nuevo empresario toma las riendas del coso emeritense en momentos cruciales, porque crítico y decisivo ha de resultar un nuevo ensayo para salvar la plaza de su abandono y triste soledad; son ya muchas las pruebas realizadas por  distintos gestores durante los últimos decenios. Desde 1990, nadie mejoró sustancialmente el estado de las cosas. Tal vez, las tímidas recetas aplicadas por las empresas de turno hayan resultado bastante parecidas, tanto en los planteamientos como en sus formas, porque ninguna de ellas debieron satisfacer plenamente a los aficionados a juzgar por la evidencia.

Otro reto que ha de vislumbrar José María Garzón se presenta para la temporada 2014 al cumplir nuestra plaza de toros cien años de vida el día cinco de julio. Así pues, a sólo unos meses para entrar en el año que se producirá la efeméride, sería bueno diseñar con suficiente antelación un programa de festejos  en torno a la ya tradicional corrida de naturaleza goyesca, como las celebradas al conmemorarse el 50 y el 75 aniversario (5 de julio de 1964 y 29 de julio de 1989, respectivamente).

Reconozcamos también las dificultades que habrá de afrontar el señor Garzón a consecuencia de la crisis económinca cuyos recortes estan obligando a los ciudadanos a restringir gastos.

Esta serie de acontecimientos que nos toca vivir, sólo podrá superarse mediante una gestión empresarial innovadora, valiente y dispuesta a responder con eficacia ante las nuevas tendencias que impondrá la fiesta del recién iniciado siglo XXI. José María Garzón, empresario de la nueva generación, experimentado en los negocios taurinos y de reconocido éxito en la gestión de varias plazas de toros, ha manifestado que Mérida tiene que recuperar el sitio y la categoría de antaño. Pensamos que las dificultades que entraña llevar a cabo los objetivos enunciados, pueden estar al alcance sólo de un empresario taurino vocacional, emprendedor, no asequible al desaliento y dotado de inteligencia práctica, atributos que nos permitimos conferir al señor Garzón para alcanzar las metas propuestas pese a toda dificultad. Si en él se producen como imaginamos y deseamos, va a recibir todo el aliento y colaboración de la afición emeritense, así como su más profunda gratitud.

En otro orden de cosas, ante el señor Garzón, hemos de hacer mención al potencial turístico que la capital autonómica acoge cada año de manera sostenible, más en verano cuando la temporada taurina está en plena actividad. Creo que no resultarán inadvertidos a su olfato natural de buen emprendedor determinados factores que, para unos habrán pasado simplemente y, para otros no tanto, pero lo cierto es que nadie ha dado un paso adelante para conseguir atraer a un puñado de esos visitantes a los festejos taurinos en una plaza de toros singular, cuyas entrañas un día alumbraron una estatuaria magnífica, extraordinariamente admirada,  entre las que se encuentran  las del dios persa Mithra. Tambien confiamos en que no olvidará la extensa nómina de buenos toreros salidos de la prestigiosa Escuela de la Diputación de Badajoz, ni tampoco  ha de obviar los encastes de primer orden pertenecientes a más de cien ganaderías que configuran la cabaña brava extremeña.

«…lo cierto es que nadie ha dado un paso adelante para conseguir atraer a un puñado de esos visitantes a los festejos taurinos en una plaza de toros singular…»


 

Con mucha ilusión y grandes dosis de esperanzas  recibimos a José María Garzón. Ojalá, y gracias a sus buenos oficios,  pronto podamos contemplar vivo y revitalizado, como antaño, ese entrañable monumento, una de las mejores plazas de toros de la Comunidad que,  desde lo más alto del Cerro de San Albín, exhibe  su bella arquitectura neomudéjar para constituírse en uno de los edificios más emblemáticos de la ciuda y pedir a gritos su merecida  redención.


* José Casillas Suárez es colaborador en el programa ‘Ruta de La Tartanilla’, que dirige Pedro García en Radio Fórum (Mérida)