BADAJOZ - 2ª de abono

Tardes que te reconcilian con el mundo

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Posada de Maravillas, Ginés Marín, Juan Carlos Carballo y el mayoral de Fernando Peña salieron a hombros del coso de la Avda. de Pardaleras consiguiendo de esta manera borrar el mal recuerdo de ayer gracias a una novillada que tuvo grandes momentos.

LA FICHA

TOROS: Se han lidiado novillos de Fernando Peña, bien presentados y de buen juego en líneas generales.

ESPADAS:


Posada de Maravillas (espuma de mar y oro), oreja y oreja.
Ginés Marín (perla y plata dorada ), dos orejas y ovación con saludos tras dos avisos.

Juan Carlos Carballo (esmeralda y oro), oreja y oreja con fuerte petición de la segunda

INCIDENCIAS: Un tercio de entrada en tarde de bastante calor. El tercero Manuel Izquierdo y el novillero Juan Carlos Carballo fueron asistidos por el equipo médico de la plaza por sendas contusiones.

¡Qué diferencia de salida a hombros con respecto de ayer! (FOTO: Gallardo)

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Antonio Girol.-

No hay mejor medicina para paliar los nocivos efectos de ayer que una generosa dosis de ilusión. La que transmitieron Posada de Maravillas, Ginés Marín y Juan Carlos Carballo con sus ganas, su disposición y su ferrea voluntad en la búsqueda del triunfo. Unido a una buena novillada de Fernando Peña, tanto en presentación como en juego. Es de justicia reconocerlo y felicitar por ello en idéntica medida a que hace un día criticaba la corrida de Daniel Ruiz. El único punto negativo que puedo poner a la tarde ha sido la escasez de público, y eso que actuaban tres novilleros de la región. Una pena.

Sobre todo porque los que se quedaron en casa se perdieron, por ejemplo, la emoción en directo del inicio de faena, en los medios con la muleta plegada en el cartucho del pescao frito, de Posada de Maravillas o la inteligente suavidad de Ginés Marín en el segundo junto con la pureza y la raza que demostró Juan Carlos Carballo en el último.

Posada de Maravillas no actuó en Badajoz en la novillada del pasado año. Aquel festejo en el que no estuvo fue pocas fechas antes al percance de San Fermín. Por eso verle hoy en sus dos novillos lancear por verónica rematadas con crujientes medias era como reconciliarse con el karma. Pero aún lo fue más cuando destapó su particular tarro de las esencias en el cuarto. Novillo con un tranco perfecto para engancharlo con la mano izquierda, tirar de él y formarle un lío.

Así lo hizo el menor de los Posada y formó una algarabía de olés toreando al natural con el gusto y la personalidad que le caracterizan. Tanto se emborrachó de toreo que perdió la medida del tiempo hasta obcecarse en alargar una faena que tenía su particular diapasón. Ello trajo consigo que cuando debería de haber estado dando la vuelta al ruedo con las dos orejas en su lugar sufriese un inoportuno desarme que enfrió el ambiente. Tuvo que buscar de nuevo la forma de meter a la gente en el canasto con unos naturales enfrontilados a pies juntos con el sello propio de su apellido materno, pero le fue imposible alcanzar el punto anterior de ebullición teniendo que conformarse con una única oreja que sumada a la cortada en el primero le valían para salir en hombros. De haber sabido acotar mejor los tiempos ahora estaríamos hablando de un premio mucho más gordo.

Del anterior además del inicio pepeluisista ya reseñado cabe destacar el galleo llevando el novillo al caballo o el quite por delantales. Todo ello cosido con el hilo de la disposición en una faena de muleta que no llegó a alcanzar el punto álgido de la siguiente pero que tuvo el hecho diferencial en los imponentes pases de pecho que cerraron las series.

Ocurre que cada cierto tiempo el Dios de la Tauromaquia premia a unos de sus hijos con una inteligencia superior al resto. Hay quienes les llaman niños prodigio. Yo en cambio los catalogo de superdotados. Ginés Marín está en este grupo. Solo tiene dieciocho años y parece que llevase ese mismo número de años pero de matador de toros.La manera en que entendió a su primero es algo que solo pueden hacer aquellos dotados con una mente maravillosa. Un novillo que en otras manos se habría caído o en el mejor de los casos se habría aburrido en la segunda tanda le valió para hacer una faena para el recuerdo.


«…cada cierto tiempo el Dios de la Tauromaquia premia a unos de sus hijos con una inteligencia superior al resto. Hay quienes les llaman niños prodigio. Yo en cambio los catalogo de superdotados…»


 

En la que primó la suavidad del talento para, de esa forma, ir dosificando el motor del utrero de Fernando Peña sin necesidad de dar ni un tirón, solo con el ralentí impuesto por el pulso de sus muñecas, en series que encima tenían el sabor de los remates por bajo. No sería justo si no destacase a Javier Ambel que con su capote de brega había enseñado el camino a su jefe de filas durante el tercio de banderillas que magistralmente interpretaron Pedro Vicente Roldán y Manuel Izquierdo, siendo obligados a saludar montera en mano. Es por tanto normal que semejante composición fuese premiada con las dos orejas de un novillo al que la destreza de su liadador hizo mejor de lo que en realidad fue.

Pero la inteligencia no solo se ve con el noble sino que donde más se hace patente es con aquel que presenta problemas. Como lo fue el quinto. Un novillo que, como se dice ahora, picaba para adentro y con el que estuvo muy firme al natural desde el incio. Para luego, una vez se hubo impuesto, continuar a base de tesón y colocación toreándolo con la mano izquierda. El pero que tuvo su faena fue el excesivo metraje, lo que hizo que terminase por no ser del todo limpia. Además de que al alargar su actuación le costó tener que escuchar dos avisos antes de que el animal terminarse de ser atronado.

En unos días se cumplirá un año que Álvaro Acevedo escribió tras la final de noveles de La Maestranza aquello de Juan Carlos Carballo mide uno cincuenta quizá porque le arrastren los testículos Acertó de pleno el periodista sevillano porque esta tarde el de Valencia de Alcantara ha vuelto a demostrar que tiene dos cojones (con perdón) como dos cocos de feria. Lástima que ese número, el dos, no haya sido el del número de orejas que pasease tras tirarse a matar literalmente encima de su antagonista.

Mas antes de esa impresionante estocada hubo una disposición y una pureza en la interpretación del toreo de muleta que por sí solo ya le debió valer para el doble premio. Asimismo tuvo los reaños de volverse a ir a portagayola tras haberlo hecho en su primero y ser arrollado, lo que le provocó una contusión interescapular con un gran hematoma vertebral.  Pero es que además el sexto era una prenda de cuidado. Un novillo de embestida descompuesta al que se impuso a base de echarle de eso que le sobra cruzándose siempre al pitón contrario y sortear derrotes asesinos. Faena de un mérito tremendo que refrenda el valor, en los dos sentidos, del joven novillero cacereño que debió ser premiada doblemente.

Tal vez pensase el presidente que había sido excesivamente generoso en su primero del que le concedió una oreja por una faena a un novillo rajadito al que toreó con mucho gusto y relajación en los compases finales aprovechando la inercia de irse a tablas del animal, y de ahí que se retrajese a la hora de conceder ese segundo premio. De ser así solo me quedaría decir que un error nunca debe ser compensado con otro.


GALERÍA GRÁFICA (GALLARDO)

Ginés Marín

Los hermanos Posada

Juan Carlos Carballo

Posada de Maravillas

Posada de Maravillas

Posada de Maravillas

Posada de Maravillas Ginés Marín Ginés Marín
Ginés Marín Ginés Marín

Juan Carlos Carballo

Juan Carlos Carballo Juan Carlos Carballo Juan Carlos Carballo
Posada de Maravillas Posada de Maravillas Posada de Maravillas
Posada de Maravillas Ginés Marín Ginés Marín
Ginés Marín Ginés Marín Juan Carlos Carballo

Juan Carlos Carballo

Juan Carlos Carballo

Juan Carlos Carballo

Todos a hombros


GALERÍA DE CUADRILLAS (GALLARDO)

Jesús Márquez

Antonio Vázquez

Pedro Vicente Roldán
Manuel Izquierdo

 

Félix Majada, mayoral de Victorino Martín

OTRAS IMÁGENES (GALLARDO)

La puerta mejor guardada de la plaza Francisco Ramos haciendo boca para San Benito Nuria Rodríguez e Isa Linares junto a una amiga, guapas y aficionadas
Esos ojos, que te vas a tener que graduar otra vez la vista Niñas que colorcito vamos a coger tan mono... Voy a ensayar los guiños de ojos por si acaso...
Demetrio Broncano en el otro coso Dale, Ángel... Alfonso Ibarra no perdió detalle de la tarde

Juan Barco y su mujer abonados a su lugar de costumbre

El gran Cabazo en los más alto, nos gusta más a pie de plaza

Fernando Valbuena presumiendo de hija

Cinturas que encadenan perpetuamente

Brindis de Posada de Maravillas a su primo

Ángel Gallardo jaleando a su torero

Guadalupe Cabrera junto a su paisano Pablo y el hijo de éste

La foto que no falte en la vuelta al ruedo

Manuel del Pozo Godoy, genial fotógrafo y amigo

Mateo Giralt, flamante presidente del Club Taurino Badajoz

La madre de Carballo conversando con un partidario de su hijo

Si usted desea comprar algunas de las fotografías de estas galerías no dude en ponerse en contacto con nuestro fotógrafo a través del mail gallardo@badajoztaurina.com