BALANCE de la jornada de alumnos de la Escuela T. de Badajoz

Iban a tomar La Maestranza, y lo lograron

0
1496
FOTO: Fco. Javier Campos.
FOTO: Fco. Javier Campos.

Tomás Angulo conquista La Maestranza con un toreo lento y relajado muy del gusto de la afición hispalense. Por su parte Tomás Campos corta una oreja del sexto y da una vuelta al ruedo en el tercero.
Redacción.-

 

 

El balance de las actuaciones de festejos en plazas pacenses o de toreros de nuestra tierra que han realizado el paseíllo hoy, jueves 30 de junio, ha sido el siguiente:

NOVILLADA SIN PICADORES:

  • Sevilla.- Ciclo de Noveles. Novillos de El Serrano, manejables con un punto de genio. Manuel Rodríguez, palmas y palmas. Tomás Angulo, ovación y dos orejas. Tomás  Campos, vuelta al ruedo y oreja.

Según crónica de Manuel Viera para sevillataurina.com sobre la actuación de Tomás Angulo y Tomás Campos, anoche en La Maestranza: «De manera que hubo fiesta para todos. Tan sólo se tuvo que elegir entre la emoción revivida o el divertimento celebrado. Emoción que provocó en su gente quien supo aunar el conocimiento, el buen gusto y la expresividad de unas formas con las que supo dar soluciones originales a una noche que fue suya de principio a fin. Posiblemente la faena al quinto, el extraordinario eral de El Serrano, más sentida que completa, resultó admirable. Y es que Tomás Angulo quiso, desde que se fue a la boca de riego a esperar al segundo de la noche, iniciar su vuelo en la Maestranza.»

«Angulo aunó esfuerzos mostrando una personalidad muy definida para dar sorprendente solución a una lidia no siempre convincente, pero sí emotiva. Una colección de pases zurdos y toreros detalles sirvieron para reconstruir una faena que se quedaba a medias por falta de continuidad. Lo mejor, sin embargo, no fue el sabroso toreo, sino la forma de hacerlo, la manera de entenderlo, y sobre todo la contundente estocada con la que tumbó al buen novillo. Sorprendente. Las dos orejas fueron pedidas por sus allegados con enorme griterío. El palco, sin más problemas, las concedió.»

«Tomás Angulo le hizo todo lo que sabe al segundo. Lo toreó vibrante con el capote, replicó al saludo de Campos por chicuelinas, para después realizar un trasteo discontinuo entre desarmes, punteos de las telas y notables muletazos a derecha a izquierda, muy auténticos y muy toreros. Unos ayudados por alto con sabor pusieron fin a su interesante actuación.»

«Este otro Tomás apellidado Campos sabe torear con el capote. Los lances a la verónica con los que recibió al tercero tuvieron despaciosidad y ritmo. Después, las complicadas embestidas del eral de El Serrano le obligaron hacer un toreo desangelado y discontinuo. E incluso le faltó serenidad para aprovechar el buen pitón izquierdo del eral. No obstante, tras la buena estocada le aplaudieron durante la vuelta al ruedo. Al sexto, Tomás Campos, le cortó la oreja tras finiquitarlo con otro buen espadazo. De todas formas a la faena le faltó mando y naturalidad, aunque no poder y ganas.»