Como si la estuviese ya visualizando. Los ojos posados en ese infinito que evoca la mente mientras el mozo de espadas ajusta el corbatín en un gesto que parece indicar que está listo el torero para afrontar un nuevo reto, el que se ha ganado esta tarde en la arena para estar en esa final que tendrá por fecha el próximo domingo y por escenario la plaza de Las Ventas, auténtica catapulta del toreo. Suerte Tomás…



















